Cosméticos naturales con extracto de posidonia
Alga de vidrieros. Así se llama tradicionalmente pues una de sus utilidades protectoras era la de envolver con sus hojas los vidrios y cerámicas procedentes de Venecia y Roma, que hacían de embalaje contra cualquier percance en los viajes. Se sabe también que, mucho más tarde, los pescados que se trasladaban a Madrid se embalaban de la misma forma.
También las hojas secas de la posidonia tuvieron utilidad para los habitantes de las costas mediterráneas. Eran utilizadas como lecho en los muladares y en ocasiones de hambrunas, la daban de comer a los camellos. Los frutos de la posidonia oceanica, unas bolitas verdes parecidas a las aceitunas (las llaman olivas de mar) se utilizaron para el ganado porcino.
Otro gran uso de la hoja seca de posidonia era la de insecticida. Cuenta el médico y naturalista español del siglo XVI Andrés Laguna, “Da de sí en los principios un muy fuerte y abominable olor, o por hablar propiamente un cierto tufo marino con el cual es de creer que naturalmente extermina a las chinches”. Parece que a alguien se le ocurrió meter hojas de posidonia dentro del colchón del Papa Julio III de Roma, al que dejaron de picarle por fin estos parásitos.
Sus largas hojas eran materia útil para hacer adobe en las poblaciones costeras, donde no abunda la paja. Pueden verse aún construcciones con este material en la isla de Tabarca (frente a la costa alicantina) y en la murciana playa de Calnegre. También se ha utilizado para hacer cuerdas y, ocasionalmente, para hacer juguetes.
Propiedades medicinales
La Posidonia oceanica ofreció al Hombre del Mediterráneo diversos beneficios para la salud. Además de repeler los parásitos, secas y limpias, las hojas metidas en los almohadones hacían bien a los enfermos de bronquitis. En Egipto también se utilizaba –y parece ser que aún se utiliza- para aliviar dolencias de garganta y de la piel.
Esta planta marina es conocida también por sus propiedades vulnerarias. Esto es que ayuda a que las heridas cicatricen. Los pescadores maceran en alcohol las hojas frescas que quedan enredadas en los aparejos y las redes; el líquido resultante lo aplican en las heridas como desinfectante.
También para la piel
Según algunos médicos, un tratamiento alternativo natural para el acné es macerar las hojas frescas de la posidonia con agua de mar y después lavarse la cara con ese líquido. También molidas y mezcladas con alcohol sirven para darse masajes en las piernas y aliviar el dolor de varices.
Otros usos de la posidonia
Un reciente estudio señala que la restauración de las praderas de posidonia significaría “reconstruir un sumidero importante de carbono atmosférico y mitigar el cambio climático”. Por otra parte, investigaciones en la Universidad de Alicante sobre los restos de la posidonia concluyen en la posibilidad de usarlos para crear zonas verdes en vertederos clausurados. También desde esta universidad se presentó en 2013 un procedimiento para fabricar hormigón de mayor resistencia con las cenizas de los residuos de la Posidonia oceanica.
Otros posibles usos de los restos de posidonia en los que trabajan los investigadores son conseguir pasta de papel, dado su alto contenido en celulosa, o emplearlos como aislante y también como biocombustible.
En 2013, investigadores de la Universidad de Murcia y de Santiago de Compostela hicieron pruebas con la posidonia seca para observar su posible utilización como sustituto de la paja en la alimentación del ganado.
Los rizomas secos recogidos de la playa son utilizados por los pescadores como leña para calentar la comida.
Es evidente que esta planta marina tiene una cantidad de posibilidades beneficiosas en todos los ámbitos. Las investigaciones siguen su curso. Estaremos pendientes.